Esta nota de contribución fue publicada originalmente en inglés por el Nieman Lab de la Universidad de Harvard, como parte de un paquete de predicciones que solicitan cada año a visionarios y pensadores de los medios periodísticos estadounidenses.
Here is the original post and all the journalism predictions for 2022.
Después de no uno, sino dos años desafiantes de pandemia, hemos aprendido que los periodistas y creadores de medios sumergidos en sus audiencias y comunidades son quienes han estado liderando la industria del periodismo en los Estados Unidos durante este tiempo de incertidumbre, particularmente cuando se trata de producir trabajos que sirva al público y satisfaga sus necesidades inmediatas de información.
Solo lee algunos de los hallazgos en las investigaciones realizadas por el Centro de Medios Comunitarios de la Escuela de Periodismo Newmark de CUNY en los últimos 18 meses:
Un informe publicado en octubre, que analizó la cobertura en medios dirigidos a comunidades negras durante la pandemia de COVID-19 y las protestas contra la injusticia racial a nivel nacional, dice que estos medios comunitarios publican hasta seis veces más trabajos sobre temas de importancia para las comunidades negras que los medios tradicionales, incluido el racismo, las desigualdades en la salud y el libre acceso a la votación. También mencionó cómo los medios negros brindan un contexto histórico a los desafíos actuales, cómo conectan los eventos noticiosos con problemas más amplios de injusticia (como, por ejemplo, la vigilancia policial y el encarcelamiento masivo), y cómo centran a las personas en su cobertura, humanizando a los individuos y grupos en las noticias.
En el informe Asian Media on the Front Lines, el Centro de Medios Comunitarios señaló cómo los reportajes en el idioma de origen y las relaciones en las comunidades ayudaron a los periodistas y creadores de medios a lograr impacto e intimidad cuando reportaban para y sobre los estadounidenses de origen asiático y los isleños del Pacífico, la población con mayor diversidad lingüística y de más rápido crecimiento en el país. Estas habilidades fueron especialmente útiles cuando se cubrieron las crisis de la pandemia, los delitos motivados por prejuicios, la polarización política y la desinformación. El informe, publicado en mayo de 2021, también mencionó cómo estos creadores de medios han mantenido informadas a sus comunidades a través de golpes militares, desastres naturales y aumentos repentinos de COVID-19 en los países de origen, mientras los conectan con recursos locales sobre inmigración, educación, atención médica y más a lo largo de un año.
Y un estudio de un año de duración sobre los medios digitales que sirven a poblaciones inmigrantes resaltó cómo estos medios se han convertido en fuentes únicas de información para diversas comunidades, contando perspectivas rara vez cubiertas por los medios informativos tradicionales. El informe de junio de 2020 explicó cómo estos periodistas incansables han estado utilizando medios sociales y otras plataformas como las líneas directas de comunicación con los públicos: para escuchar las preguntas y quejas de su audiencia y para proporcionar apoyo e información vital día tras día. También mencionó que las presiones financieras creadas por la pandemia han empujado a estos medios (bastante limitados de recursos) a la saturación.

Durante estos tiempos de crisis, los medios comunitarios ha sido la principal fuente de noticias e información para los grupos marginados en los EE.UU. Sus conexiones con las realidades de la gente y las tácticas de compromiso y participación que utilizan han dado sus frutos en sus esfuerzos para entregar periodismo de servicio público y alto impacto. A pesar de los desafíos que enfrentan en términos de recursos, los medios comunitarios ha estado sirviendo estos grupos mucho mejor que los medios tradicionales; lo que nos lleva a preguntar si los medios “tradicionales” son los más valerosos para quienes viven en estos ecosistemas y ciclos de noticias.
Mientras los medios legendarios se han enfrentado a lo peor del ajuste de cuentas cultural y racial en las salas de redacción de todo el país, para los periodistas y creadores de medios comunitarios, la experiencia, la narración y el periodismo de su gente ocuparon un lugar central durante un tiempo que nos acompañará por generaciones.
En 2022, estos creadores de medios deberían obtener el reconocimiento que merecían desde hace mucho tiempo por su trabajo pionero y por convertirse en fuentes de noticias, conocimiento y experiencia ampliamente respetadas por sus públicos, especialmente por su periodismo comunitario. Los medios institucionalizados deben evaluar su rol en el periodismo estadounidense y comenzar a dar mérito a los creadores de medios comunitarios, destacando su trabajo.
Los auspiciadores, donantes y patrocinadores de los medios cambiarán sus estándares y prioridades para apoyar primero a los creadores de medios menos establecidos, que aspiran a un mayor impacto de persona a persona que en cambios de legislación. Los medios legendarios se abrirán a colaboraciones y asociaciones con otros medios comunitarios, y esos proyectos serán liderados por periodistas de la comunidad, con el aporte de la comunidad.
Los creadores de medios comunitarios se organizarán para fortalecer sus habilidades y construir capital social. Los medios legendarios contratarán a periodistas especializados para interactuar con las comunidades en sus niveles y realidades, para rediseñar las narrativas en las salas de redacción y desarrollar estrategias que vayan más allá de contar historias sobre comunidades negras, indígenas e inmigrantes que carecen de matices y son ajenas a los pequeños detalles que les importan a la gente.
Veremos más oportunidades de aprendizaje para los creadores de medios de comunidades para dominar temas de innovación, sostenibilidad financiera y marca, además de más capacitación para que los periodistas puedan escuchar mejor los problemas e intereses de las personas. Los medios legendarios deben crear las estructuras y políticas internas necesarias para que prosperen los creadores de relaciones de participación y los periodistas comunitarios.
El año 2022 impulsará aún más el movimiento que encendió la nueva corriente de medios estadounidense, una que será orgánicamente diversa, cada vez más inclusiva y evidentemente equitativa para las generaciones venideras. Es el año en el que continúa la transformación, ya que todos los periodistas responsabilizarán a los poderosos al mismo tiempo que difunden perspectivas con propósito: quizás uno que construya un sentido de pertenencia y resalte la gente en este mundo complejo e interconectado.

