Mientras algunos nos concentramos en concienciar y reducir el impacto negativo que pudieran tener muchas actividades de nuestro día a día, algunas personas y organizaciones creen que el futuro es nuestro presente continuo y se esmeran en garantizar vida mañana.
Los que se guía por la misión de The Nature Conservancy se ocupan de preservar el agua y el suelo del que depende la vida en la Tierra, y lo hacen al comprar espacios naturales, gerenciar su mantenimiento, pujar por leyes y políticas públicas que conlleve a conservarlos y estudiarlos científicamente.
Gracias al trabajo de conservación y filantropía que hacen en 35 regiones del mundo, 120 millones de tareas han sido preservadas, mantenidas, estudiadas y guardadas para que nuestros nietos y las generaciones futuras puedan respirar, tomar, caminar, conocer y vivir en este mundo.
Y que sus ojos se deleiten con la singularidad que tiene la Madre Naturaleza, de la que dependemos todos los vivos que habitan este hermoso planeta.
Hermosos paisajes como los de la reserva Devil’s Den en Connecticut nos recuerdan que hay mucho por lo que luchar: la vida misma.




